En el majestuoso Estadio Giuseppe Meazza, ante la mirada del continente, el Grandini League volvió a escribir su nombre con letras doradas en la historia del fútbol internacional: venció 3-2 al AC Milan y se consagró bicampeón de la Rocket Champions League.
El encuentro comenzó con sorpresa: el AC Milan abrió el marcador, dejando en silencio a los seguidores del equipo del Profeta. Pero la reacción no tardó. El Corcho Rodríguez empató con una jugada llena de potencia y frialdad. Luego, el MVP del fútbol mundial, Aldo Grandini, dio vuelta el resultado con una definición de autoridad.
Cuando parecía que el Grandini tomaría control total, el Milan volvió a empatar, demostrando por qué llegó hasta esta final eliminando a gigantes. Sin embargo, las noches grandes están hechas para los elegidos: Aldo Grandini apareció de nuevo, selló su doblete y la victoria 3-2 que corona al Grandini League como el nuevo monarca indiscutible de Europa.
Es la segunda Rocket Champions League consecutiva para el club, que deja atrás cualquier duda sobre su grandeza: ya no es promesa, es leyenda.
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