El Inter de Milán, bajo la dirección de su entrenador Fabio, se coronó campeón en una final épica al vencer al CITY de Luca con un marcador de 5 goles a 3. El partido fue una demostración de talento y estrategia, donde ambos equipos lucharon intensamente hasta el último minuto. La afición vivió una montaña rusa de emociones, pero finalmente el Inter logró imponerse con su ofensiva imparable y se alzó con el trofeo, escribiendo una nueva página gloriosa en su historia.
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